Tras la presión de Naciones Unidas y activistas pro saharauis, la mayoría de las grandes compañías presentes en Sáhara Occidental abandonó la región. Pero ahora un nuevo grupo de cazadores de fortuna presiente grandes oportunidades económicas en el probablemente petrolífero territorio ignorando la ley internacional. Inversores de Irlanda, Arabia Saudí, Sudáfrica, EEUU y Suecia se esconden tras un complejo entretejido de pequeñas compañías.
10 septiembre 2007